Dicho así podría parecer el título de una película de los hermanos Marx, pero lejos de eso fue un estupendo día de campo en una magnífica zona del sur de nuestra isla.
Tanto el equipo alevín como el benjamín pudieron gozar de un día en el Camell Park, gracias a la invitación realizada por Orlando, el padre de uno de los niños del benjamín. No sólo comieron sino que además pudieron acercarse y muy de cerca a diferentes especies animales, gallinas, burros, ovejas, perros y como no, camellos. Aquí les dejo algunas de las fotos que se pudieron sacar durante la actividad ( ver fotos de la temporada )
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